lunes, 22 de octubre de 2012

Cronica de la Turdetania

Bueno os cuento un poco qué tal me fue en este duatlón organizado de forma brillante por nuestro compañero Jose.

Aunque la hora de la prueba era perfecta para no tener que pegarnos madrugones, Inma iba de voluntaria a repartir dorsales así que teníamos que estar allí antes de las 9 de la mañana. Dicho y hecho. Nada más llegar, se pone Inma con la entrega de dorsales y los demás (dos amigos y yo) a darlo todo desayunando cafelito y tostaita con jamón sufriendo por ella jojojo.
Saludo a medio club que andaba por allí entre jueces, duatletas y voluntarios. A muchos era la primera vez que los veía (Jacobo, Javi, Paula y alguno más cuyo nombre no me acuerdo... mis disculpas pero soy un petardo para los nombres). Nati nos cuenta que se había caído con la bici en la cuestecita dichosa. Espero que se haya quedado en esos rasguños y que lo de la muñeca no sea nada.
Bueno, al turrón. Tras un mes de entrenos bastante regulares, me planteo esta prueba como algo distinto, ya que hacía tiempo que no me metía en una prueba con MTB y la verdad es que tenía ganas.
Arranca la prueba y aún no sé muy bien cómo plantearla. No quiero salir a saco como hago normalmente porque sé que se me harían muy largos los primeros 6kms. Sin embargo, nada más salir, veo que Javi me pasa a un buen ritmo y me sirve como liebre. De hecho lo tengo a unos 20 – 50 metros todo el recorrido. Intento apretar para acercarme pero no lo pillo. Así llegamos a la T1. Buena transición y a la cuesta de marras. Ya la conocía de haberla bajado y subido siguiendo el consejo de Jose y la verdad es que no me la juego en la bajada. Aún así, en plena cuesta contacto con Javi y me quedo justo detrás de él mientras me pide precaución y nos adelantan 3 ó 4 suicidas por la izquierda. Nada que nos preocupara porque en cuanto llegamos al llano, nos compenetramos a la perfección los dos camaleones para tirar y trincarlos a todos y cada uno de ellos. Finalmente ponemos orden en un grupo de 5 duatletas rodando siempre a más de 30 por hora. Conseguimos que la gente diera relevos en fila india y saliendo siempre por la izquierda. Aún así, no nos escondemos nada y le hacemos gran parte del trabajo a los demás. Javi se ve un poco molesto por eso y yo le digo que no pasa nada, que estábamos disfrutando mucho aunque sabíamos que lo pagaríamos en la subida final.
Después de recoger a bastantes duatletas por el camino, llegamos a la subida y se hizo el silencio. Ya no hay compenetración que valga jeje. Lo peor es ver cómo “los que no podían tirar” porque estaban reventados, tenían muchas fuerzas para subir la cuesta. Pero bueno, no pasa nada. Empiezo a mi ritmo sin prisas y poco a poco me pongo a la altura del primero, aunque no lo adelanto porque es un poco gárrulo y no se aparta por más que se lo digo. Yo no tenía fuerzas ya para jugármela colándome por su izquierda.
Llego a la T2 con los gemelos en la espalda. Empiezo a correr y una jueza me dice que dónde voy con el casco y las gafas, jajaja globero total.
Lo peor es que el primer km lo paso fatal, voy como chiquito con un dolor tremendo en los gemelos. Creo que me tengo que parar aunque poco a poco se van soltando y lo evito. Javi me pasó en ese primer km. Al igual que en la primera carrera, consigo mantenerme a unos 20 metros y me sirve de acicate para apretar. Por momentos creo que puedo cogerlo aunque finalmente no lo consigo. Incluso me adelanta un torpedo en los últimos 100 metros sin que pudiera yo hacer nada.
Muy contento por la carrera en general aunque con la pega de no haber podido darlo todo como a mí me gusta en los últimos 3kms por culpa de los gemelos. Lo que está claro es que la bici es mala amiga. La de carretera la he cogido un día y la de montaña otro en el último mes. No lo pagué en cuanto a ritmo, pero sí y mucho a nivel muscular.
Dar la enhorabuena a todos los camaleones que participaron. Es la primera vez que coincido con muchos de ellos y ha sido todo un lujo ir detrás de Javi en la carrera a pie y junto a él en la bici.
Y sobre todo felicitar a Jose (y a Yolanda, que lo suyo tendría...) por una carrera tan bien organizada. Por mi parte no hubo ni un pero.

PD: por más que lo intento, al final siempre me salen ladrillacos de crónicas.

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