Semana de Pasión

Que dificil es todo. O los humanos lo complicamos, no?. Esta semana de vaciones me ha venido bien porque me ha hecho que me sienta a gusto y aunque hoy tengo el gemelo un poco tocado por la carrera de ayer estoy contento. Pasada otra semana, la santa, que es complicada porque además, Inma se ha empeñado en disfrutarla como si fuese la ultima, de Domingo de Ramos a Sabado Santo, ¡hombre! de que te quejas, el domingo de Resurección descansamos, pero bueno, ese dia meti 2 y 174 horas de carrera a un muy buen ritmo, mejor de lo que pensaba y vamos que nos vamos. Por lo demás, contento porque Lucia ya esta practicamente curada y una cosa menos en la cabeza, ahora a intentar que haga ejercicio y que baje esa barriguita que esta un poco demasiado desarrollada, pero bueno, tiempo al tiempo. No me quejo de semana pero lo es evidente que la edad nos incomunica, cuanta gente, cuanto apreton, cuanta desorganización en nuestras calles, cuanta silla pagada y cuanta servidumbre a esas sillas para que se amorticen, cuanto negocio encubierto de fe y cuanto niñato en la calle que no sabe ni a donde va. Y yo empeñado en que además de toda esa lucha mi mujer y mis hijas disfruten de Sevilla, que es verdad que es un espectaculo tanta gente, tanta cofradia y tanta ilusión y emoción puesta en cada corazón. Mi pero es el dinero que se tira en esta semana. Cuanta gente podria comer y cuantos problemas solucionar, pero ¿soy yo acaso el salvador de este mundo?. Con salvar mi conciencia y mi pequeño mundo tengo mucho más que suficente.